En las primeras horas del 17 de enero de 1994, un terremoto de magnitud 6.7 sacudió gran parte del Valle de San Fernando en Los Ángeles, California. Solo duró una docena de segundos; sin embargo, el daño que dejó perduró mucho más tiempo.
Impacto del terremoto en Los Ángeles
Además de causar más de $20 mil millones en daños materiales solo ($42 mil millones en dólares de hoy) y resultar en más del doble en términos de pérdidas económicas totales, el terremoto cobró la vida de 72 personas (incluidas aquellas que fallecieron de ataques al corazón), dejó heridas a más de 7,000 personas y dejó a 20,000 personas sin refugio. Entre los afectados se encontraba Shelley Duvall, cuya casa resultó severamente dañada hasta el punto de que jugó un papel importante en su decisión final de abandonar Los Ángeles para siempre.

El Archivo de Shelley Duvall en X, una cuenta en X dirigida por un amigo personal de Duvall y dedicada a documentar exhaustivamente y archivar fotos, artículos y eventos de su vida, compartió una cita de Duvall atribuida a una edición de 1994 del Houston Chronicle: «Puedo lidiar con huracanes», dijo. «Pero es extremadamente aterrador que la tierra se mueva tanto. Siendo texana, sabes cuándo salir de Dodge.»
Las secuelas del desastre
Ella habló sobre el efecto del terremoto en su vida en una entrevista de 2021 con The Hollywood Reporter, en la que explicó que no fue solo el desastre en sí lo que la agotó. «Después, es como FEMA, luego los siguientes chicos, y los siguientes chicos», dijo. «Ingenieros un día, personas de seguros al día siguiente. A veces al mismo tiempo.»
La actriz describió cómo la burocracia y los procedimientos después del terremoto fueron igual de desgastantes que el evento en sí, llevándola a tomar la difícil decisión de dejar atrás Los Ángeles y mudarse a otro lugar. Este terremoto no solo causó daños materiales significativos, sino que también cambió la vida de muchas personas, incluida Shelley Duvall.

Shelley Duvall: Una carrera llena de éxitos y desafíos
Antes del terremoto que marcó un antes y un después en su vida, Shelley Duvall era conocida por su talento como actriz en películas y series de televisión. Su papel más icónico y memorables fue el de Wendy Torrance en la película de Stanley Kubrick, «The Shining». Su actuación en esta película de culto la cementó como una de las actrices destacadas de su generación.
Además de su trabajo en «The Shining», Duvall también actuó en otras películas aclamadas, como «Popeye» de Robert Altman, donde interpretó a Olivia Oyl, y «Time Bandits» de Terry Gilliam. Su versatilidad como actriz le valió el reconocimiento de críticos y audiencias por igual. Sin embargo, a pesar de su éxito en la pantalla, la vida personal de Duvall estuvo marcada por desafíos y tragedias, incluido el impacto del terremoto de 1994.
A lo largo de su carrera, Shelley Duvall mostró una capacidad única para interpretar una amplia gama de personajes, desde damiselas en apuros hasta mujeres fuertes e independientes. Su carisma y talento la convirtieron en una presencia inolvidable en la industria del entretenimiento. Aunque su vida tuvo altibajos, su legado como actriz perdurará en la memoria de sus fanáticos y seguidores durante años.